La “revoluciónâ€? destrozó Alcasa

La â??revoluciónâ?? destrozó Alcasa y ahora â??huyen hacia adelanteâ?? por Damián Prat



Los hechos son los hechos aunque ahora los â??destructores de Guayanaâ??, para justificarse, pretendan retorcer la historia y reescribirla para â??explicarâ?? el desastre de Alcasa como algo que no existe o que â??fue un accidente que cayó del cieloâ??. Y, mas risible aún, pretendan hacer creer que tal destrucción sería hasta maravillosa â??porque ahora Alcasa será una planta transformadora de aluminioâ??. Que pena. La misma â??revoluciónâ?? que también ahogó y redujo casi a la nada al plantel de industrias de inversión privada que transformaban un porcentaje del aluminio que producían entre Venalum y Alcasa, ahora pretende que traguemos la destrucción de Alcasa como si fuera progreso â??porque será transformadoraâ??.

Insisto. Los hechos son los hechos. Alcasa, pese a su rezago tecnológico que implicaba mayores costos de producción, producía, para la patria, 200 mil toneladas/año de aluminio. Era, junto a Venalum, Ferrominera y Sidor, es decir, Guayana, la segunda fuente generadora de divisas para la nación. Aquellas 200 mil tons/año de aluminio tenían dos destinos y ambos valiosos: 1.- Un porcentaje iba a la exportación. 2.- El resto se le vendía a las empresas transformadoras para darle valor agregado a aquel aluminio en forma de todo tipo de productos semiterminados y finales tales como conductores eléctricos, piezas para las industrias automotriz, de electrodomésticos y construcción, insumos para la industria de envasados, perfiles y mucho mas.

Nada de todo eso existe tras la â??obra revolucionariaâ?? de éstos años. Alcasa tenía 4 líneas de producción. Le quedan dos que medio funcionan a duras penas a un 20%. Tenía 560 celdas de reducción (donde se produce el aluminio) Luego se redujeron a 396 y hoy sobreviven alrededor de 80. Producía 200 mil toneladas de aluminio primario y hoy apenas llega a 30-40 mil. ¡Destruyeron el 80% de la producción de Alcasa!. Tenía su propia planta de carbón que no existe. Tenía un laminador que requería ampliación y mejoras y hoy solo queda la sombra de aquel.

Necesitaba hacer realidad el proyecto Línea V, con tecnología â??de puntaâ?? para aumentar su capacidad a 450 mil tons/año y convertirse en empresa totalmente rentable con alta productividad. La â??revoluciónâ?? colocó la â??piedra fundacionalâ?? de la Línea V. Hizo vallas y mucha publicidad. Hicieron acuerdos con transnacionales en un período y los cambiaron por plan de inversión 100% estatal en otro. Ni una ni otra. Nunca hicieron nada. No hay Línea V ni estatal ni en asociación. Destruir si, construir cero. Endeudaron al país por 403 millones de dólares con una transnacional de China para â??recuperar 60 celdasâ?? y hacer una planta â??extrusoraâ?? (perfiles). De las celdas no hay casi nada y los pocos perfiles que salen no cambiaron nada.

Esos son los hechos reales, ante los cuales el palabrerío no logra disfrazar nada, por mas que enmascaren todo. Un día de éstos dicen que la culpa es de unos â??marcianos imperialistasâ?? que llegaron en un Ovni. Nunca asumen sus responsabilidades. Ahora, el presidente de Alcasa, intenta otro â??malabarismo verbalâ?? para maquillar la destrucción de nuestra empresa pionera del aluminio como si fuese algo â??revolucionarioâ??. Una semana atrás dijo que â??no se sorprendan si uno de éstos días ya no queda ninguna celda activa en Alcasaâ?¦ porque ahora seremos una industria transformadoraâ??. ¡Terrible confesión! de los verdaderos planes del gobierno. Y por cierto, ¿transformar cual aluminio? ¿El que ya no se produce por la destrucción robo-lucionaria?. ¿O será el aluminio importado de la transnacional â??del imperioâ?? Alcoa?, a quien tienen 5 años comprándole aluminio. ¿Eso es lo revolucionario?. ¿Eso es soberanía o es retroceso y mas dependencia? ¿Eso es patria?. Son los destructores de Guayana. Nunca tuvimos menos soberanía ni menos patria como en â??estos tiemposâ?? de involución.